El proyecto Tipometrías se inicia en 2011 por Sebastián García Garrido, y está compuesto, diez años después, por más de cien obras de creación artística que viene realizando de modo paralelo a su dedicación profesional como catedrático de diseño en la Universidad de Málaga —España—.
Este proyecto surge en homenaje a los tipos móviles de madera cuando se cumple un milenio, en estas primeras décadas del presente siglo, desde su creación en China. Al mismo tiempo se han cumplido en 2011 el 250 aniversario de la Imprenta Real, precedente de la Calcografía Nacional, y en 2012 el 300 aniversario de la Biblioteca Real, posteriormente denominada Biblioteca Nacional. Como iniciativa propia ante esta múltiple efemérides, el objetivo es satisfacer las necesidades de creación a partir de este motivador referente y, al mismo tiempo, mostrar y poner en valor una amplia colección de estas piezas. No obstante, el proyecto Tipometrías es más amplio y conlleva un mayor número de obras, dedicadas al elogio de la lengua española y las artes del libro, que vienen siendo objeto de estudio en las propias obras y en el desarrollo de sus principios teóricos. Se ha considerado integrar los tipos de madera como parte esencial de la obra de arte, propiamente dicha, a modo de collage en una composición puramente constructivista liberada, en la mayor parte de las obras, del concretismo propio de este movimiento que podría ser una interpretación del mismo en nuestros días, y que hemos definido como neoconstructivista.
Leyendo a G.B. Alberti, en su manual sobre la Pintura, este afirma que si gran parte de las obras de esa época del Renacimiento no estuvieran directamente en las paredes de las casas estas no se habrían conservado gran parte de estas construcciones sin el valor. Porque el hombre únicamente se detiene en su tendencia destructora ante lo que la sociedad considera arte. Por tanto, si esa colección, de más de cinco mil ejemplares que había ido rescatando de ventas online, formaran parte de una obra de creación artística esta consideración garantizaría su dispersión y posterior desaparición. La obra, incorporando los tipos móviles sobre el cuadro, la consideraba en su aspecto geométrico y más abstracto, por lo que se estudiaron los precedentes de obras en la Historia del Arte y especialmente contemporáneos. Todas las piezas del conjunto para montar la página eran de 23 mm de alto. Si las obras estaban enmarcadas con un considerable ancho de maderas nobles, simulando una especie de urna de protección, aún transmitirían mayor consideración como piezas de un considerable valor cultural y artístico. Por otra parte, al conservar el estado de cada una de estas piezas, con sus restos de tinta, negro y a veces con restos de alguna impresión en color, otras apenas o nada utilizadas, etc. supone conservar su historia y su aportación a nuestra cultura. Como consideración final, la dedicatoria de la mayor parte de las obras a una actividad, tipología o nombre de alguno de sus más considerados agentes en la trayectoria de su uso aporta un valor más a estos tipos móviles que serían dignos de ser considerados como Patrimonio Cultural y Material de la UNESCO.
Comisario: Sebastián García Garrido
Diseño y Comisariado Técnico: Antonio Bautista